Para mucha gente adelgazar es una de las cosas más importantes de su vida. De hecho, hay quien pasa gran parte de sus mejores años pensando en perder kilos sin pararse a pensar que la felicidad está en quererse a uno mismo.

Si, es cierto que tener un buen peso es algo importante, pero el problema está en que mucha gente que tiene el peso ideal o un ligero sobrepeso dedica sus fuerzas a bajar y bajar de peso sin pararse a pensar el daño que se pueden hacer.

Muchas personas lo hacen para agradar a su pareja, o lo que es peor, agrandar a quien quieren que sea su pareja, cuando lo lógico sería que esa futuro novio o novia debiera quererlos tal y como son. El amor no debería cambiar por los kilos que tenemos. O se ama de verdad o no se ama.

Si esa persona te quiero, lo sabrás, pero si te quiere por tu exterior no es amor. Para nada valen libros que te enseñen a ligar, ni web que te digan tu compatibilidad de nombres, ni nada parecido. El amor es eso, amor y no tiene explicación. Si te sobran kilos y te quiere, es que es amor de verdad.